Rompe los mitos sobre aprender un idioma en la adultez y descubre cómo lograrlo

Aprender un idioma es una habilidad que puede abrir puertas en muchas áreas de la vida, desde mejorar las oportunidades laborales hasta enriquecer las experiencias de viajes y relaciones interculturales. Sin embargo, muchas personas creen que aprender un idioma de manera efectiva es algo reservado para los niños y que los adultos tienen más dificultades para hacerlo. 

Esta percepción está acompañada de una serie de mitos que, si no se desmienten, pueden desmotivar a los adultos interesados en aprender un nuevo idioma. Es más, muchos estudios sugieren que aprender otro idioma en la edad adulta podría incluso ayudar a prevenir la demencia.

En esta nota explorarás algunos de estos mitos comunes y conocerás estrategias para superarlos.

1.- ¿Es más difícil aprender un idioma de adulto?

Uno de los mitos más comunes es que los adultos tienen una capacidad limitada para aprender un idioma debido a la pérdida de capacidad cerebral. 

Si bien es cierto que los niños tienen una ventaja en la adquisición de idiomas debido a su cerebro en desarrollo, los adultos tienen muchas ventajas que pueden facilitar el aprendizaje de una nueva lengua.

Los adultos ya cuentan con una comprensión avanzada de su lengua materna, lo que les permite identificar patrones gramaticales y estructuras lingüísticas más fácilmente. Además, poseen mayores habilidades cognitivas y estrategias de aprendizaje que pueden aplicar al estudiar un idioma. Según el estudio neurológico de Science Direct, el cerebro adulto llega a tener cerca de 20 billones de neuronas.

La clave para comenzar es reconocer que, aunque el proceso pueda ser diferente, no es más difícil para un adulto aprender un idioma. La clave está en la persistencia y el uso de métodos adecuados.

2.- Nunca lograré hablar con fluidez

Es común pensar que, a medida que uno avanza en la vida, alcanzar la fluidez en un idioma se vuelve imposible. Muchas personas sienten que nunca podrán hablar de manera natural, como si se tratara de un sueño irrealizable. 

Sin embargo, la fluidez no significa necesariamente hablar sin cometer errores. Se refiere a la capacidad de comunicarse de manera efectiva y sentirse cómodo con el idioma. Con la práctica constante, los adultos pueden alcanzar un nivel de fluidez que les permita interactuar de manera satisfactoria en situaciones cotidianas.

La fluidez es un proceso gradual y la clave es practicar a menudo, tanto con hablantes nativos como con otros estudiantes. Aprovecha las oportunidades para hablar, ya sea en un intercambio de idiomas, en grupos de conversación, o incluso utilizando aplicaciones para hablar con hablantes nativos.

3.- Es imprescindible una total inmersión para aprender un idioma correctamente

Aunque la inmersión lingüística es una de las formas más efectivas para aprender un idioma, no es la única. Este mito sugiere que los adultos no pueden aprender un idioma de manera eficaz sin trasladarse a un país donde se hable la lengua de manera exclusiva. 

Si bien vivir en un entorno donde se hable el idioma puede acelerar el aprendizaje, también es posible aprender un idioma sin esa experiencia directa, especialmente con las herramientas tecnológicas actuales.

Con recursos como aplicaciones, cursos en línea, podcasts, películas y música, los adultos pueden crear un entorno de aprendizaje que les permita estar en contacto con el idioma de manera constante, sin la necesidad de viajar. De acuerdo a British Council, en promedio se necesitan más de 1.000 horas de estudio para aprender el idioma a un nivel nativo avanzado

Por ello, es importante rodearse de materiales en el idioma que estás aprendiendo para mantenerte en contacto con él. Escucha música, ve películas o series en el idioma, y participa en foros o grupos de discusión en línea. Si bien la inmersión total es útil, no es indispensable.

4.- Se necesita tener un «talento» para los idiomas

Otro mito común es que algunas personas nacen con una habilidad especial para aprender idiomas, mientras que otras no. Este pensamiento está muy relacionado con la creencia de que el aprendizaje de un idioma depende de una habilidad innata.

La realidad es que todos pueden aprender un idioma, independientemente de su «talento». El éxito en el aprendizaje de idiomas depende más de la dedicación, la práctica y la exposición que de una habilidad especial. 

Elimina la creencia de que se necesita un talento especial y enfócate en las estrategias que puedes aplicar para mejorar tu aprendizaje. La motivación, la constancia y el uso de métodos de aprendizaje adecuados son mucho más importantes que cualquier talento natural.

5.- Solo se puede aprender un idioma si se empieza desde cero

Este mito es especialmente perjudicial para quienes desean aprender un nuevo idioma cuando ya tienen conocimientos previos en otro. Algunas personas piensan que para aprender un idioma deben comenzar desde cero, lo que puede hacer que se sientan abrumadas o desmotivadas.

Si ya hablas un idioma relacionado o tienes conocimientos previos de un idioma, puedes aprovechar ese conocimiento para facilitar el aprendizaje. Por ejemplo, si hablas español, aprender italiano o francés será mucho más fácil, debido a las similitudes entre las lenguas romances. Michael Erard escritor del libro Babel No More, detalla que los estudiantes de idiomas, o hiperpolíglotas tienen buen oído y la capacidad para pensar en gramática de forma abstracta.

¡Aprovecha tus conocimientos previos y no tengas miedo de empezar desde donde te sientas cómodo!

Superar estos mitos implica cambiar nuestra forma de pensar sobre el proceso de aprendizaje y reconocer que con dedicación, práctica y las estrategias adecuadas, cualquier persona puede alcanzar un alto nivel de competencia en un idioma. Lo más importante es empezar y disfrutar del proceso de aprendizaje, sin presionarse por alcanzar la perfección inmediata.

¡Nunca es tarde para comenzar!

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